El Tantra  tiene el objetivo de hacerte experimentar el éxtasis, es decir la ausencia de la mente fenoménica, libre de juicios y atribuciones.

Cuando eres  capaz de sentirte totalmente, cuando no hay identificación con los pensamientos, cuando todos tus sentidos están abiertos y extendidos;  ha llegado el éxtasis. Es pura felicidad, el ego desaparece, así como los juicios del pasado y del futuro, sólo existe este momento de plenitud. Es justo en este momento cuando puede fluir el amor qué Eres, cuando las máscaras caen y aparece el Verdadero Ser.

La esencia de la enseñanza tántrica nos invita a conocer nuestra humanidad, a reposar en el cuerpo como templo del ser, a abrazar nuestras contradicciones y/o emociones. Solo desde este descanso interno, podremos relacionarnos con el otro desde el centro con amor, sin lucha.

Primero nos enamoramos de nuestra propia energía, de nuestra propia individualidad y luego permitimos que este amor sea compartido.

Para la liberación, relajación y centramiento de nuestras energías utilizamos meditaciones y técnicas de diferente corrientes tántricas y terapias contemporáneas.

Aunque la enseñanza del tantra entre muchas otras cosas incluye el aspecto sexual de nuestra naturaleza humana, lo esencial es que cada uno explore su naturaleza íntima de una forma relajada, sencilla y respetuosa. Nos basamos en la amorosa observación de uno mismo, consigo y en contacto con los demás.

Traemos consciencia a como nos relacionamos con el propio cuerpo, con los sentidos, con las emociones, con el corazón y con el espíritu.

Es muy importante que en en este proceso de auto-reconocimiento respetemos nuestras necesidades y nuestros límites.

En el proceso de la meditación es esencial el consentimiento, nada se fuerza, nada es obligatorio. Desde aquí surge con naturalidad, sólo la verdad  que se puede asumir y abrazar.

Según el Tantra, el Universo nace de la unión cósmica de los principios femenino y masculino, el yin y el yang, la Energía (Shakti) y la Consciencia (Shiva). El amor es la expresión de esta unión, a nivel humano.